Cada vez más personas se ven obligadas a comer fuera de casa porque el tiempo disponible para la comida no permite hacerlo de otra manera.Por razones obvias, las comidas preferentes suelen ser menús o comidas rápidas que no tendrían mayor trascendencia si fueran esporádicos pero la cosa cambia cuando es el día a día.
Las comidas elaboradas en bares, cafeterías y restaurantes (salvo la excepción de los muy buenos, al alcance de pocos) suelen tener una alto contenido en grasa, porque es mas fácil de cocinar y sacian más pero además suelen, con frecuencia, ser grasas reutilizadas y recalentadas que cambia las características saludables de las mismas.
En las personas con diabetes estas comidas tienen un doble problema, por un lado el exceso de grasa va a aumentar de forma importante los niveles postprandiales de glucosa; por otro esas grasas reutilizadas contribuyen a elevar los niveles de colesterol y triglicéridos especialmente dañinos en las personas con diabetes.
Evitarlas al máximo sería lo ideal y de no poder hacerlo, pedir comidas poco elaboradas y ajustar las dosis de insulina lo mejor posible para disminuir, lo más que se pueda, el impacto negativo en la glucosa y en definitiva en el organismo.
Las comidas elaboradas en bares, cafeterías y restaurantes (salvo la excepción de los muy buenos, al alcance de pocos) suelen tener una alto contenido en grasa, porque es mas fácil de cocinar y sacian más pero además suelen, con frecuencia, ser grasas reutilizadas y recalentadas que cambia las características saludables de las mismas.
En las personas con diabetes estas comidas tienen un doble problema, por un lado el exceso de grasa va a aumentar de forma importante los niveles postprandiales de glucosa; por otro esas grasas reutilizadas contribuyen a elevar los niveles de colesterol y triglicéridos especialmente dañinos en las personas con diabetes.
Evitarlas al máximo sería lo ideal y de no poder hacerlo, pedir comidas poco elaboradas y ajustar las dosis de insulina lo mejor posible para disminuir, lo más que se pueda, el impacto negativo en la glucosa y en definitiva en el organismo.