Científicos del Instituto de Investigación de Diabetes (DRI) de la Universidad de Medicina de Miami han convertido con éxito, células de zonas del páncreas no endocrinas, es decir de las que no producen insulina, en células productoras de insulina utilizando un único agente, una proteína llamada BMP-7, que ya está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para el uso clínico y que de hecho se utiliza en otras enfermedades.
Sus hallazgos, publicados en la edición de diciembre de la revista Diabetes, demuestran por primera vez que el tejido pancreático no endocrino (NEPT) puede ser reprogramado para responder a la glucosa en sangre generando insulina, sin necesitar ningún tipo de manipulación genética, que es lo que se ha realizado hasta ahora. La manipulación genética, desde virus fundamentalmente, hace que la nueva célula ,creada de esta manera, sea impredecible en su desarrollo.
El número de células productoras de insulina es, siguiendo este método de 50 a 250 veces superior a los conseguidos hasta ahora y parece que su crecimiento es relativamente fácil.
Esto representa un método más seguro y eficiente para aumentar la producción de células productoras de insulina para el trasplante en personas con diabetes tipo 1
Según el Dr Dominguez Bendala, autor fundamental del descubrimiento: "El proceso es simple. No implica la utilización de nuevos genes en las células con virus que pueden resultar dañinos. Se utiliza un compuesto que ya está aprobado por la FDA y que nuestros propios cuerpos hacen. Y un día, es posible que nos permita hacer crecer nuevas células productoras de insulina en el propio páncreas de una persona con diabetes 1. No se podrá impedir, de momento, la destrucción por el sistema inmune que puede reaparecer , pero no sería necesario ningún trasplante".
Sus hallazgos, publicados en la edición de diciembre de la revista Diabetes, demuestran por primera vez que el tejido pancreático no endocrino (NEPT) puede ser reprogramado para responder a la glucosa en sangre generando insulina, sin necesitar ningún tipo de manipulación genética, que es lo que se ha realizado hasta ahora. La manipulación genética, desde virus fundamentalmente, hace que la nueva célula ,creada de esta manera, sea impredecible en su desarrollo.
El número de células productoras de insulina es, siguiendo este método de 50 a 250 veces superior a los conseguidos hasta ahora y parece que su crecimiento es relativamente fácil.
Esto representa un método más seguro y eficiente para aumentar la producción de células productoras de insulina para el trasplante en personas con diabetes tipo 1
Según el Dr Dominguez Bendala, autor fundamental del descubrimiento: "El proceso es simple. No implica la utilización de nuevos genes en las células con virus que pueden resultar dañinos. Se utiliza un compuesto que ya está aprobado por la FDA y que nuestros propios cuerpos hacen. Y un día, es posible que nos permita hacer crecer nuevas células productoras de insulina en el propio páncreas de una persona con diabetes 1. No se podrá impedir, de momento, la destrucción por el sistema inmune que puede reaparecer , pero no sería necesario ningún trasplante".