Con diabetes juvenil
Hay varias formas de planificación de comidas para lograr la ingesta controlada de hidratos de carbono (HdC). Estos incluyen el cálculo básico y avanzado de HdC, el sistema de intercambio, y ejemplos de menús. Unos se ajustan mejor a unas personas que otros .
las etiquetas de los alimentos. Hay aplicaciones dirigidas a ayudar en esta tarea.
metas de calorías, grasas y HdC. Sin embargo, muchos encuentran que es un sistema complicado de aprender.
- El cálculo de hidratos de carbono. En su forma más simple, el objetivo es un consumo de constante de hidratos en la comidas y meriendas del día a día. Con los ajustes adecuados de insulina para cantidades concretas de hidratos de carbono, puede mejorar el control de la glucosa. En su forma avanzada, el objetivo es que las personas aprendan a saber qué cantidad de HdC consumen en cada comida y que ajusten su dosis de insulina en consecuencia.
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- Sistema de intercambio. Fue desarrollado en 1950 por la Asociación Americana de Diabetes (ADA), como una herramienta educativa para proporcionar una ayuda en la planificación de las comidas y permitir una mayor variedad de opciones de alimentos para personas con diabetes. Originalmente, las listas de intercambio clasifican los alimentos en seis grupos: los farináceos / pan, proteínas, verduras, frutas, leche, y grasas. Cada porción de comida en la lista dentro de un grupo era “intercambiable” porque contenía aproximadamente el mismo valor nutricional en términos de calorías Los grupos de alimentos se han clasificado más recientemente en tres grupos, para simplificar la enseñanza del concepto de hidratos de carbono. Estos tres grupos son hidratos, proteínas y grasas. Las listas de intercambio también identifican los alimentos que son fuentes de fibra y alimentos con un alto contenido de sodio.
metas de calorías, grasas y HdC. Sin embargo, muchos encuentran que es un sistema complicado de aprender.
- Ejemplos de menús. Se definen así los menús de comida que especifican el tiempo y la cantidad de alimentos que se comen en cada comida y merienda. Se suelen adaptar los menús a las preferencias alimentarias y/o metas a conseguir. Menús de ejemplo se crean después de la revisión de la comida típica de una persona; son adecuados para personas que tienen hábitos alimenticios bastante rutinarios y que no comen una amplia variedad de alimentos. En general solo se usan en personas que necesitan una orientación estructurada sobre qué comer.